El ajo crudo tiene numerosos beneficios para la salud, sobre todo por su alto poder antioxidante. El ajo es una planta perenne de hojas delgadas y planas que pueden llegar a medir 30 cm de longitud. Sus raíces pueden alcanzar profundidades de 50 cm o más. La mejor forma de aprovechar todas las propiedades del ajo es comerlo crudo, ya que cocido pierde más del 90% de sus beneficios.
- El ajo contiene un compuesto llamado Alicina, el cual tiene potentes propiedades medicinales. Este compuesto contiene propiedades bactericidas antisépticas, depurativas y fungicidas.
- Favorece la circulación arterial. Se ha demostrado que es un excelente vasodilatador. Además, el ajo es un magnífico alimento para evitar y combatir las enfermedades circulatorias como la hipertensión o la arteriosclerosis.
- Reduce el colesterol. El consumo de ajo de forma habitual puede reducir el colesterol malo (LDL) entre un 10% y 15%.
- Gracias a su composición rica en azufre es un gran remedio contra los procesos infecciosos digestivos, respiratorios y urinarios. Además su uso continuo evita los resfriados.
- Los componentes sulfurosos del ajo ayudan a reducir los niveles de ácido úrico, causante de la gota.
- Es un gran antibiótico natural. Los componentes del ajo eliminan y evitan la propagación de bacterias por nuestro cuerpo.
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